miércoles, 3 de julio de 2024

Los Comics de Machete (2 de junio de 2024)

 






Miguel y su hijo están todos los fines de semana para firmar ejemplares en Av. Italia 1409, en la comuna de Providencia, Santiago de Chile.

domingo, 2 de junio de 2024

Miguel Ortiz, testigo y protagonista del cómic chileno

Entrevista a Miguel Ortiz, dibujante de cómic chileno. Desde su infancia fascinado por el dibujo hasta su exitosa carrera en revistas como El Peneca y Condorito. Ortiz también es conocido por ser el organizador de la ExpoComic Internacional de Chile y por ofrecer cursos de cómic en línea. Su historia refleja la evolución y el resurgimiento de la industria del cómic en Chile a lo largo de los años. Una figura fundamental en el noveno arte.

La Feria Expo Comic, la cual tuvo su primera edición el año 2009, año a año, se ha convertido en el mayor difusor del denominado noveno arte, estimulando, promoviendo y difundiendo el trabajo de jóvenes talentos nacionales y el encuentro con afamados y consolidados artistas internacionales. A través de “Expo Comic” la comunidad ha podido acceder a un espacio cultural dirigida a un público transversal y heterogéneo, para todos.

Miguel Ortiz junto a su hijo Rodrigo crearon y organizan la ExpoComic y una revista virtual que ya lleva más de 50 números.

-Su etapa como dibujante de Condorito se limitaba solo a los dibujos. ¿Quién escribía los chistes?

-Solamente al dibujo, los chistes al principio los escribía Osvaldo Muñoz Romero, pero después aparecieron otros guionistas. Pepo le pidió a Osvaldo que los preparara.

-¿Cómo explica el éxito que ha tenido Condorito?

-Condorito ha tenido éxito porque representa a todos los países de América Latina, incluyendo Canadá y Estados Unidos; porque los campesinos en todo el mundo usan una tenida similar a la de Condorito, una polera, un pantalón roto y un calzoncillo largo, y eso los a hecho tener una similitud con ellos.

-Cómo se ha adaptado Condorito a los nuevos tiempos considerando que ya no caen bien los chistes sobre los defectos humanos. Considerando -además- que se han superado los estereotipos raciales, de género, sexuales, etc.

-Condorito siempre ha estado actualizado, nunca uso chistes para burlarse de las personas y nunca tocó temas raciales ni sexuales.

-Quién definió la evolución formal (rasgos) del personaje... ¿Fue Pepo?

-Pepo todos los lunes hacía una reunión creativa y nos pedía que hiciéramos todas las críticas y aportáramos algo que pudiera enriquecer al personaje y sus amigos.

-En los últimos 60 años, que dibujante de cómic chileno te ha marcado y sorprendido, sea por su capacidad creativa (dibujo) y por su narrativa (guion).

-Abel Romero me ha sorprendido por la calidad de su trabajo, fue un gran Director de Arte de la editorial ZIG ZAG. Además están Themo Lobos, Mario Igor, Germán Gabler, Lincoln Fuentes y PEPO. Todos tenían una buena narrativa gráfica pero más se dedicaban al dibujo, los guiones los escribía Osvaldo Muñoz Romero, Germán Gabler y José Zamorano.

-Considera que el cómic chileno se destaca más en el género infantil y en el humor. Si lo comparamos con el argentino, por ejemplo.

-El cómic chileno siempre se ha destacado en el género infantil porque las publicaciones que se hicieron antiguamente eran dedicadas a los niños, muy pocas al género juvenil. En ese entonces los dibujantes se dedicaban a hacer más dibujos infantiles y en eso hubo muchos dibujantes que eran expertos en ese tema. Actualmente han ido cambiando las cosas porque ya se está preparando la gente para jugar en las grandes ligas, donde se incluye la Marvel y Europa. Han habido dibujantes chilenos destacados, en el género infantil, Alvaro Arce, trabajó para Hanna-Barbera, y es el creador de Scooby-Doo, y también hay otros que lo han hecho muy bien en el género infantil y en el género serio. Los argentinos han tenido más oportunidades en el cómic infantil y adulto como Quino, y Alberto y Enrique Breccia, Lalia, Khato... hay muchos.

-¿Qué dibujante chileno le ha llamado la atención actualmente?

-Actualmente hay algunos, pero prefiero no mencionarlos, porque es mejor dejarlos tranquilos para que lleguen a Europa donde ya se han destacado. Hay futuro para los dibujantes nacionales.

-¿Por qué se publica tanto en las redes sobre la revista Mampato con solo 10 años de existencia y poco de El Peneca, una revista que publicó miles de números y duró casi 60 años?

-La editorial Zig Zag contrató a Themo Lobos para salvar las 100 mil suscripciones que tenía El Peneca, porque la gente se estaba yendo a comprar las publicaciones completas de la Editorial Novaro, entonces con Themo, salvamos 60 mil suscripciones, que se pasaron a las nuevas publicaciones que estaba haciendo Zig Zag, como revista Rocket, Sueños Maravillosos, etc. Yo fui contratado por Themo para trabajar en esa línea y a la revista le pusimos el Intrépido Peneca, donde se agregó el Intrépido, para terminar con El Peneca, y seguir la revista como Intrépido.



jueves, 8 de agosto de 2019

Mis conversaciones con Pepo y la historia de cómo se hizo dibujante



Qué Pasa
Mis conversaciones con Pepo y
la historia de cómo se hizo dibujante

Miguel Ortiz
Dibujante de Condorito

MAR 6 AGO 2019 | 03:47 PM

Miguel Ortiz, uno de los primeros dibujantes de Condorito, reconstruye de sus propias conversaciones con Pepo, cómo terminó dándole vida a la historieta.

Al poco tiempo de estar trabajando en la revista Condorito, Pepo me llamó y me dijo: “Te invito a caminar unas cuadras y a tomar un rico chocolate con pasteles que hay en un lugar cercano al otro lado del Mapocho”. “Ok” le dije, y salimos a dar el paseo que Pepo hacia normalmente tipo 16 horas.

En el trayecto me explicó que con el tiempo las piernas se atrofian debido al tiempo que llevas sentado. “Normalmente a esta rutina me acompaña Nato (Renato Andrade)”.

Fue en estas caminatas, donde me contó cómo se hizo dibujante.

Pepo, René Ríos Boettiger, nació en Concepción, el 15 de diciembre de 1911. Estudió tres años Medicina, estudios que abandonó por su interés por el cómic. Llegamos al café, era una casa vieja estilo alemán atendida por sus dueños, un matrimonio de ancianos alemanes, que estaban solos, pero el chocolate y los pasteles los preparaban muy bien.

Fue en uno de esos paseos, que Pepo nos contaba a Ric, Ricardo González, y a mí, que el sueño de su padre era que fuera médico igual que él.

Una de las cosas que él hizo, como travesura, era ver cómo su padre atendía a sus pacientes: para ello se escondía tras las cortinas que cubrían de pared a pared el estudio que su padre tenía en casa. Después jugaba con sus amiguitos al doctor.

Su interés por el dibujo lo tuvo a muy temprana edad. El papá lo veía como una en-tretención momentánea, ya que el soñaba en verlo como médico, pero indirectamente le fomentaba el vicio. Así se suscribió a la revista Topaze, revista satírica con contenido político, y la dejaba en lugares visibles para que el joven Pepo la viera.

En una oportunidad, cuando faltaba como un mes para su cumpleaños, el papá lo llamó y le dijo: “Hijo, quiero celebrar tu cumpleaños en grande. Invita a tus amiguitos del barrio y a todo tu curso a la mejor confitería de Concepción”. Pepo llevó a los muchachos a la confitería que le indicó su papá y cuando llegó al lugar, dice que los amiguitos lo recibieron con un gran aplauso. Su padre había enviado a enmarcar como 40 dibujos suyos, a él se le entró el habla, se sintió tan emocionado que visitó varias veces la exposición, luego abrazó a su papá. Fue un regalo inolvidable, tenía 11 años, ya publicaba dibujos en el sur de Concepción.

En otra oportunidad pensó hacer una revista, la hizo en el formato de la revista Topaze, pero la mantenía guardada. Al año siguiente se le perdió la carpeta en la que tenía los originales de su revista. Me contó que se sintió furioso, porque pensó que le serviría más adelante como muestra. Nuevamente, el cumpleaños siguiente fue con sus amigos en la misma confitería pero la exposición no estaba. Cuando tomaba once, un mensajero interrumpió y preguntó por Pepo, esta vez la emoción fue muy superior a la anterior: el paquete que le entregó el mensajero fue mejor que los cuadros, esta vez eran 100 ejemplares de su revista. Ahora tenía 12 años.

Más adelante, Pepo, entró a estudiar Medicina, por su habilidad era el encargado del diario mural de la facultad, el que llenaba de caricaturas. Un día los amigos de la escuela de medicina le dijeron que ¿por qué no llevaba sus dibujos a la revista Topaze?

Pepo preparó un portafolio y lo llevó a Zig Zag, se presentó al director de Topaze, Jorge Delano (Coke), que al ver los dibujos le dijo: “Si te quedas ahora aquí, te contrato”. Pepo se quedó, el cómic era su camino, sus padres vinieron a Santiago a verlo, el encuentro fue muy emotivo, Pepo abrazó a su padre y le dijo: “Lo intenté”. “Siempre lo supe hijo, trata de ser el mejor”.

En 1942 sucede un acontecimiento muy importante para los dibujantes chilenos y público en general: llega a Chile Walt Disney en persona, en una gira de buena voluntad, que hizo por México, Brasil, Argentina y Chile, no entraré en detalle sobre el objetivo de la gira pero tuvo una amplia repercusión en Chile ya que el había estrenado con mucho éxito la película: Blanca Nieves y los 7 enanitos.

La Embajada de los Estados Unidos le pidió a Jorge Delano (Coke) que hiciera de anfitrión, ya que, él tenía doble nacionalidad chileno-norteamericana: su tío era Franklin Delano Roosevelt.

El tema es que Disney invitó a todos los dibujantes de esa época a la premier de Los Tres Caballeros, que traía un corto al final que se llamaba Saludos a Chile.

Antes de que terminara la película, Pepo abandonó muy molesto la sala porque el personaje que representaba a Chile era un pequeño avioncito que cruza la cordillera desde Mendoza con una carta dirigida a Coke. El avión se llamaba Pedrito. Pepo decía que aquí no se fabrican aviones por eso un día se encerró en su estudio y creo lo que es hoy “un segundo símbolo patrio”.

Pepo nos contaba que tuvo varios años archivada la carpeta con Condorito, hasta que un día lo llama Felix López, director de Don Fausto, para encomendarle una página de chistes para una revista que estaba a punto de lanzarse. Se llamaba Okey. Le dijo, Pepo así vio la oportunidad de lanzar a Condorito, personaje que al principio tenía más traza de ave, pero que con el tiempo se fue humanizando.

Han pasado muchos años. Siempre recordaré al tipo bonachón y buen amigo que fue Pepo y que además me puso a trabajar en el cómic, lo que siempre me ha gustado.

A 70 años de Condorito: la mejor caricatura de Chile

FOTO 1: PILAR LABRA, DEPARTAMENTO DE EXTENSIÓN CULTURAL, BIBLIOTECA NACIONAL. FOTO 2: MIGUEL ORTIZ, EL ÚLTIMO DE LOS DIBUJANTES ORIGINALES QUE TRABAJÓ CON PEPO. FOTO 3: COLECCIÓN HEMEROTECA, BIBLIOTECA NACIONAL. FOTO 4: EL PRIMER LIBRO DE CONDORITO, DE 1952. COLECCIÓN HEMEROTECA, BIBLIOTECA NACIONAL.


Qué Pasa
A 70 años de Condorito:
la mejor caricatura de Chile

Autor: Francisco Corvalán

MAR 6 AGO 2019 | 03:34 PM



Creada como una sencilla tira cómica, finalmente se transformó en un retrato de la sociedad chilena de la segunda mitad del siglo pasado.

El 6 de agosto de 1949, una extraña tira cómica debutaba en la revista OK. Bajo el título “Condorito”, la viñeta relataba la historia de un pajarraco (mitad cóndor, mitad humano).

A siete décadas de su debut, Condorito y los distintos personajes que lo han acompañado se han convertido en un ícono de la cultura pop de Chile, y en un referente que retrató la sociedad chilena en la última mitad del siglo XX.

La suegra, con doña Tremebunda; el compadre con don Chuma; o el “sobrino Coné”, que en realidad es el hijo no reconocido. Todos ellos responden a estereotipos que reflejan mucho del éxito de la historieta que cumple 70 años.

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Miguel Ortiz, dibujante del primer equipo de Condorito, recuerda que el gran responsable de capturar los rasgos más icónicos de la gente fue el precisamente el creador de la historieta, René Ríos Boettiger, también conocido como Pepo. “Él se inspiraba mucho cuando estaba de vacaciones y les hacía caricatura a las personas que le llamaban la atención, pero después las convertía en personajes”, declara Ortiz.

Juan Enrique Plaza, quien fue dibujante de Condorito entre 1988 y 2016, cuenta que “Pepo resumió genialmente muchos arquetipos en la revista. Fueron formando su propia iconografía, por lo que pasaron a ser ellos un chiste en sí mismo”. Así es como poco a poco apareció Ugenio, Garganta de Lata o Pepe Cortisona.

“De alguna manera, Condorito fue bien hijo de su tiempo”, destaca el escritor, Francisco Ortega. La mayoría de los personajes que nacieron en la historieta fueron tomados a partir de estereotipos populares que se daban en esa época, tanto en Chile como en gran parte de Latinoamérica. Esto significó también que el cómic haya tenido una muy buena llegada en países como Perú, Bolivia o México. “Es fácil sentirse cercano al fútbol, con estos clichés del borracho, la suegra, el compadre, que eran antiguamente las bases del humor popular”, explica Gonzalo Oyanedel, guionista y autor de cómics.

El personaje más conocido del país

Sin embargo, la herencia que ha entregado a los historietistas posteriores responde a su popularidad y no a su esencia. “Condorito es por lejos el personaje más importante de Chile, y más conocido también. Es el equivalente a Mickey Mouse y Superman”, agrega el escritor Francisco Ortega. El éxito que tuvo la historieta creada por René Ríos Boettiger, o Pepo, se traduce en la gran cantidad de ejemplares que se han lanzado durante su historia.

“No puedo pensar en un producto de ficción nacional que refleje tanto a nuestra sociedad como Condorito”, destaca el autor y guionista de historietas, Gonzalo Oyanedel. Durante mucho tiempo, los personajes de Condorito fueron el reflejo paródico de la sociedad chilena, así también como de gran parte de Latinoamérica. “Condorito se desarrolla y tiene su mejor ejemplo en un medio que es tremendamente postergado como la historieta, que no es menor” destaca también Claudio Álvarez, editor de Acción Cómics.

“Condorito es un personaje crucial en la historia cultural de nuestro país. El humor que contienen cada una de sus historietas permite evidenciar, a punta de ingenio, los detalles y cambios que ha enfrentado nuestra sociedad. Es que las creaciones de Pepo, muchas veces nos hacen reconocernos, pues cada uno de sus personajes tienen alguna característica de nuestra identidad”, dice Consuelo Valdés, ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio,

La historieta protagonizada por el cóndor ha tenido varias modificaciones a lo largo de su historia. En su primera aparición, como tira cómica en la revista Okey, Condorito buscaba robar una gallina. Además, en todas las viñetas era dibujado con un cigarro encendido en su boca. Poco a poco el personaje fue modificado, se le fueron añadiendo otros personajes y el tiraje comenzó a ser más seguido. “Los artistas buscaban una identidad nacional, valorizaban lo popular, los personajes urbanos populares”, comenta Omar Pérez Santiago, autor de Breve historia del cómic en Chile.

“Llegamos a tener un tiraje de más de cien mil ejemplares”, cuenta Miguel Ortiz. El primer libro de Condorito fue lanzado en 1952, tres años desde su primera aparición. “Fue un acontecimiento único, tenía unos tirajes tremendos. Empezó siendo publicado una vez al año y terminó siendo publicado cada quince días, eso sin contar la revista de Coné”, añade Juan Enrique Plaza.

El legado

Las historietas han mutado desde que apareció el “pajarraco” hace 70 años. Los críticos no reconocen que nuevas obras están inspiradas en el trabajo de Condorito. “La herencia de Condorito tiene que ver con hacer un cómic en grandes cantidades. Pero estéticamente y conceptualmente no veo que haya influenciado a otras historietas”, enfatiza Ortega.

Oyanedel advierte que si bien comparte que el legado editorial no continuó con otros cómics “no creo que haya una historieta que haya podido replicar sus cómics, ni que haya tenido éxito en rescatar lo chileno”.

En el pasado quedaron las grandes oficinas que albergaban a dibujantes y equipos creativos. La producción de historietas en grandes cantidades es la muestra de le época de oro que vivió el cómic en los años 50 y 60.

Hoy la revista sobrevive en otros formatos, que incluyen las redes sociales, e incluso, el cine.